1 agosto, 2022
Qué es un integrador y por qué es clave para las organizaciones y empresas.
Desde hace décadas, los integradores se convirtieron en socios para organizaciones que emprenden una transformación digital. Asimismo, son clave para fabricantes de tecnología que cuentan con un canal experto para ofrecer sus productos, pues ofrecen la tranquilidad de que los productos serán instalados con las condiciones adecuadas.
Bajo esta línea, los integradores se convirtieron en una figura esencial para el engranaje del canal de distribución de TI.
Es por ello que a la figura del integrador, además de la implantación de las soluciones tecnológicas, también se les demanda estrategias basadas en la gestión de trabajadores así como ayuda en su hoja de ruta, para lo que sus servicios de consultoría se convierten en una pieza clave para las organizaciones. En los últimos años, el integrador ha asumido un papel en el que debe ser capaz de cambiar la forma de trabajar de los empleados o de la propia compañía para agilizar procesos, mejorar la productividad y ahorrar costes. En esta evolución hacia soluciones más transversales e integrales para manejar de la forma más óptima la información de sus negocios, el integrador es hoy en día una figura clave.
Acompañando al cliente
Los integradores se encargan de eliminar los silos y unir componentes diferentes, e incluso de distintos proveedores, para crear un sistema único y adaptado a las necesidades de las organizaciones.
Esto los hace una figura de gran valor hoy en día gracias a sus conocimientos y habilidades para componer soluciones adecuadas a los requerimientos de cada nicho de mercado.
Otra de las ventajas que en este sentido proporciona el integrador es su estrecha relación y trabajo directo con los grandes fabricantes de tecnología que, además de brindarles el conocimiento sobre sus soluciones y las posibilidades que les brinda, les permiten acceder a sus certificaciones. Se trata de una manera de garantizar que estos integradores conocen bien esa tecnología, saben cómo y dónde implementarla, y la utilizan de forma correcta.
Esto ha aportado que los integradores adquieran cada vez una mayor relevancia y prestigio y que grandes fabricantes opten por trabajar exclusivamente con integradores que garantizan la correcta implantación, mantenimiento, y con todo el conocimiento necesario, para que sus soluciones funcionen a la perfección.
Es esta experiencia que aportan es otro de los grandes valores de los integradores ya que, en muchas ocasiones, el posible cliente le pedirá referencias de trabajos previos, y mucho mejor si son de proyectos o industrias similares.
Valores del integrador
Todas estas características hacen que el valor que aporta un integrador sea, sin duda, clave para que el cliente consiga sus objetivos. El conocimiento experto, tanto de tecnología como del mercado, hace de estas figuras un elemento cada vez más clave en las organizaciones, por encima de la venta de sistemas, teniendo en cuenta la creciente complejidad de los sistemas e infraestructuras de TI y el paso hacia nuevos modelos de comercialización de tecnologías, cada vez más como servicio.
Además, sus habilidades y recursos, hacen de esta figura una pieza clave en el engranaje de la integración de soluciones funcione de la mejor forma posible en distintos entornos.
Es por ello que la evolución de los integradores ha sido fundamental para poder adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, aportando a las empresas soluciones y servicios lo más ajustadas de precio posibles, dando valor a esa oferta para diferenciarse y adaptándola a los requerimientos de cada negocio.
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